A diez meses de su gobierno la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha hecho notar que México ocupa una posición favorable en medio del reordenamiento global del comercio y la relación entre países puesto en marcha por el presidente estadounidense Donald Trump, y así es como se vio luego de que la mandataria mexicana y el norteamericano sostuvieran una plática vía telefónica el último día de agosto, misma que permitió que el vecino delnorte desactivara la medida de imponer el 30 por ciento de aranceles a México. El tema de los aranceles ya pasó, soltó más tarde la presidenta en su pospuesta conferencia matutina por motivo de la llamada, y continuó que lo que sigue en los 90 días acordados para seguir con las negociaciones entre ambos países, previo a la revisión del T-MEC, es buscar alcanzar un acuerdo a largo plazo. Todo lo que está dentro del TMEC no tiene arancel, excepto lo de automotriz, aluminio y lo que está fuera del TMEC, expresó la presidenta, quien dio a entender que con la llamada que duró 40 minutos quedó en claro que México está en una “situación buena” en el nuevo orden mundial.


