El festejo a los difuntos llenó de colores las plazas de las principales ciudades y pueblos de Chiapas
Rodeado de personas vestidas con trajes y disfraces alusivos al Día de Muertos, el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, acompañó a su hija Yazmín Ramírez Espinoza en el tradicional corte del pan de muerto como parte de las actividades del Festival Xibalbalam en el Parque Bicentenario de Tuxtla Gutiérrez.
El Parque se llenó de alegría, color y fraternidad, donde las y los asistentes disfrutaron de esta celebración que honra una de las tradiciones más representativas de México, y el gobernador agradeció a quienes elaboraron el monumental pan de muerto compartido por todos los presentes, además de destacar que este alimento es una ofrenda simbólica dedicada a los fieles difuntos.
Ramírez Aguilar reconoció a Yazmín Ramírez, así como a las y los organizadores del evento, por promover y acercar al pueblo una de las tradiciones más emblemáticas del país, y resaltó que el Festival Xibalbalam fue posible gracias a la participación comprometida de más de 400 artesanas y artesanos, artistas, emprendedoras y emprendedores.
“Es la primera vez que se realiza una celebración de esta magnitud en Tuxtla Gutiérrez, y llegó para quedarse. Año con año iremos mejorando lo que hicimos en los panteones y espacios públicos para poner a Chiapas en los ojos del mundo; todo fue pensado y realizado con mucho amor y cariño para el pueblo, y también con el propósito de mostrar a Tuxtla Gutiérrez y a Chiapas al mundo”, expresó.
Yazmín Ramírez resaltó el talento de las y los artesanos chiapanecos que dieron forma y color al parque con piezas elaboradas a mano, reconociendo su dedicación y creatividad en cada detalle. Y las y los artesanos y emprendedores, quienes recibieron reconocimientos del equipo organizador del Festival Xibalbalam, expresaron su alegría y orgullo de formar parte de esta iniciativa.






